No importa que comiences con poco, si no que comiences y que sigas creciendo y lo más importante que creas en lo que puedes hacer y llegar a ser, con el tiempo verás reflejado tus pequeños pasos, y tus metas te impulsarán a seguir adelante y no rendirte.
Como mercadólogo no está de más que sigas desarrollando esas pequeñas actividades de mercadotecnia diariamente, que en ocasiones se hacen tan comunes, que con el tiempo puede que pierdas esa emoción y atención, que te caracteriza como mercadólogo, ya que no hay tiempo para quedarse en el pasado el mercadólogo siempre está al día en cuanto a innovación, diseño y creatividad.
El trabajo y la experiencia son lo que permiten que los mercadologos conviertan sus pequeños hábitos en fuertes habilidades y fortalezas.
Entre los principales hábitos que tienen los mercádologos y que en ocasiones todos podemos desarrollar son:
- Ser muy observadores y críticos con tu alrededor.
- Ser curioso, investigar acerca de todo, de cultura general; es necesario estar empapados de todo el conocimiento no solo de revistas o artículos de mercadotecnia, sino de todo lo que le rodea.
- Salir al mundo real, estar relacionado con tu alrededor, con tu mercado.
- Experimentar y tomar todos los riesgos, si es bueno te hará crecer, si es malo te hará aprender, pero todo dejara alguna enseñanza en tu vida profesional y personal.
- El trabajo de marketing es 24/365, no importa el día que sea debes aprovechar tu entorno para estar al día con las nuevas innovaciones
Más que mantener y cuidar tu reputación, buscas el de tu marca, la construcción de la marca toma tiempo, no rendirte te permite crear oportunidades que se verán reflejados en la calidad y posicionamiento de tu marca.
El reto más importante del mercadólogo a través de pequeñas o grandes acciones que desempeña día a día como parte de la carrera es demostrar que la mercadotecnia que es algo más que las ventas, es el trabajo detrás de una empresa o de una exitosa marca que lo distingue y que le permite seguir dentro del mercado, es todo lo que te rodea.
Por Yuri Moreno